Tendencias en Datos e Inteligencia Artificial para 2026: menos agitación y más movimiento
Por: Carlos Larrea, Business Development Manager Innova-tsn
La diferencia entre agitación y movimiento es clara: la primera carece de objetivo ni dirección. Estos últimos tres años hemos vivido mucha agitación en torno a la Inteligencia Artificial: no era extraño oír “hay que hacer algo en Inteligencia Artificial” en los comités de dirección de organizaciones de todos los tamaños. La causa de esa agitación, en términos coloquiales, es el miedo a “quedarse atrás”, “no salir en la foto” o “perder el tren”. Como consecuencia de esos mandatos desde la Dirección, hemos observado numerosas iniciativas que, en la mayoría de los casos, no pasaban de la fase de experiencia piloto, confirmando lo apuntado por el MIT en un reciente informe: el 95% de las implantaciones de IA fracasan.
El 95% de las implantaciones de IA fracasan
Este dato podría sorprendernos, pero si echamos la vista atrás un par de años, el mismo MIT apuntaba que el 95% de los lanzamientos de productos también fracasa ¿Una coincidencia? Sinceramente, no lo creo: al fin y al cabo, cuando implantamos un sistema de IA estamos implantando un producto más o menos sofisticado, pero un producto, al fin y al cabo. Y los males comunes en el fracaso de ambos lanzamientos (IA y nuevos productos) parecen anclarse en tres aspectos: ignorar las necesidades de nuestro mercado, no ser conscientes de la realidad de nuestras organizaciones y carecer de alineación con la estrategia de la compañía.
Sin Data no hay Big Data ni Analítica Avanzada ni Inteligencia Artificial
Las dos primeras razones se ven impactadas seriamente, entre otros aspectos, por la carencia de datos correctamente ordenados, tratados y disponibles en los puntos de decisión de las compañías. Sin Data no hay Big Data, ni Analítica Avanzada, ni Inteligencia Artificial. Llevamos décadas diciendo que los datos son el nuevo oro, sin embargo, no todos los sectores ni todas las compañías parecen apreciar el valor de ese oro, a tenor de cómo los gestionan. En el estudio de la Gestión de Clientes en el sector seguros 2025 realizado por Innova-tsn sobre grupos aseguradores que representaban más de la mitad del mercado, el 63% de los encuestados apuntaban a la calidad y disponibilidad de los datos como uno de los retos principales para la implantación de la IA.
Más gobierno del Dato en 2026
En ese sentido, parece que en 2026 las organizaciones tenderán a realizar un esfuerzo en mejorar la gestión de sus datos y veremos una proliferación de proyectos de gobierno del dato. Paralelamente, el rol del CDO se seguirá consolidando como actor clave en las compañías, promoviendo modelos de gestión del dato en los que la responsabilidad sobre el mismo sea distribuida a lo largo de la compañía y en los que los “propietarios del dato” lo disponibilizarán al resto de consumidores internos y externos como si fuera un producto en sí mismo. Así, es previsible que la gestión de los datos tienda a ser más federativa que centralizada, con el CDO actuando de orquestador y garante del dato.
La tercera posible razón para el fracaso de las implantaciones de IA, la falta de alineación con la estrategia corporativa viene determinada por tres realidades tozudas, que a veces se tienden a pasar por alto:
- A nivel institucional, falta conocimiento del potencial de la IA. No se ha llevado a cabo un ejercicio de correcta alfabetización en esta materia ni se ha hecho un ejercicio ordenado de identificación de necesidades y capacidades.
- Como complemento de lo anterior, los casos de uso que se han investigado y puesto en marcha a menudo corresponden a propuestas de unidades o individuos con iniciativa e inquietud que actúan de forma aislada y sin coordinarse con el resto de áreas.
- Finalmente, en el ámbito individual, numerosos empleados ya están utilizando herramientas de IA generativa de uso gratuito o con licencias pagadas por ellos mismos, en tareas asociadas a clasificación de documentos, redacción de textos, traducciones… mejorando su eficiencia.
- Este efecto beneficioso para la organización sin una intervención planificada ni ordenada genera inquietud entre los responsables por la falta de control que supone.
La combinación de esos tres puntos genera una gran desazón en la Dirección de las compañías y una sensación de que la IA “se les está yendo de las manos”.
2026 traerá una gestión de la IA más ordenada y menos impulsiva
En 2026 veremos iniciativas de gobierno de la IA que determinen una Hoja de Ruta clara para toda la organización en la implantación de la IA, establezcan KPIs de retorno alineados con la estrategia corporativa, determinen políticas y procedimientos claros e identifiquen responsabilidades distribuidas a lo largo de las compañías para asegurar una implantación exitosa de la IA.
En conclusión, en 2026 se espera que se dedique esfuerzo a poner orden, reducir la agitación y generar movimiento con una dirección clara.